El pasado martes 27 de junio la editorial Difusión ofreció un webinar gratuito sobre el tema de la clase inversa, clase al revés o clase reversible... ¡vaya! como queráis.
Lamentablemente me lo perdí, pero estoy haciendo todo lo posible por saber si hay un video a disposición.
De momento ya ha sido interesante, ya que, al estar interesada en el aprendizaje colaborativo, el trabajo por proyectos y, en general, cómo cambiar la típica clase frontal por nuevas formas de enseñar, me he ido moviendo para saber más y más y me han venido algunas ideas simpáticas para el próximo año académico, que estoy preparando, por cierto.
Recomiendo seguramente el artículo que ha escrito en el blog de Difusión Ana Martínez Lara, y os animo a uniros al grupo de facebook que ha creado para la comunidad de profes interesados al FLIPPEDELE!
Lo que está claro para mí es que la clase frontal ya no funciona, excepto por algunos casos crónicos de estudiantes habitudinarios y amidonados. Cada vez más uso recursos multimedia e imágenes en mi clase, cada vez me gusta hablar menos y dejarles hablar más a mis estudiantes, que son los verdaderos protagonistas de la hora, y, sobre todo, siento siempre más y más que necesito motivarles y hacerles estudiar en casa, porque los "deberes de siempre" no siempre funcionan.
Claro, como profesora representa un reto. Es muy fácil ir allí y soltarles el rollo, corregir los deberes y luego marchar a casa con la lengua seca de tanto hablar pensando que tus estudiantes seguramente han asimilado todo, todo. ¡Pero no! Todo lo contrario.
Los que tienen que tener la lengua seca son ellos, sobre todo cuando lo que enseño es.... ¡UNA LENGUA!